miércoles, 3 de junio de 2020

Comparto con ustedes este capítulo de libro que he publicado recientemente en coautoría con mi querida amiga y colega Lizette Figueroa. Dejo la introducción y abajo el enlace para la descarga del capítulo completo. ¡Saludos! 

¿POSCONFLICTO EN COLOMBIA O RETORNO DE LO REPRIMIDO? ALGUNAS PROBLEMATIZACIONES A LA LUZ DE LA TEORÍA PSICOANALÍTICA. 

El propósito de este texto es plantear algunas reflexiones en torno a la noción de “posconflicto”, que se popularizó en Colombia a partir de la firma de los acuerdos de paz firmados entre el Estado y las FARC-EP. Si bien se ha aclarado desde algunas esferas académicas que el término correcto debería ser “posacuerdos”, resulta inevitable que, después de dos años de recorrido de su implementación, la palabra “posconflicto” se haya constituido como una marca significante que rubrica lo esperado por los ciudadanos. Una espera que, por cierto, se ha manifestado hasta ahora como un sostenimiento del conflicto, ya no por las armas, sino por vía política, que ha llevado a la idea de una supuesta polarización del país reflejada de manera tajante en las urnas al menos en tres momentos recientes: el plebiscito por la paz, octubre de 2016; las elecciones presidenciales, mayo 27 y junio 17 de 2018; y la consulta anticorrupción, 26 de agosto.


En este orden de ideas, señalamos que hablar de posconflicto supone un más allá del conflicto, es decir, el paso hacia otra cosa diferente. Esto, por supuesto, no es lo que ha ocurrido. Que el conflicto cambie su manera de manifestarse no implica que ha cambiado en su lógica estructurante; mucho menos que haya desaparecido. Es por eso que las interrogaciones desde el psicoanálisis revisten gran valor para nuestro propósito comprensivo, pues fue a partir del descubrimiento freudiano del inconsciente que se puso en evidencia la función estructurante del conflicto en la vida psíquica y social. Dicho de otra manera, no hay sujeto ni sociedad que no se sostengan en un conflicto inconciliable. Esto, va de suyo, implica diferenciar entre conflicto y violencia. Nuestra hipótesis en ese sentido es, por cierto, que lo que lleva a la violencia no es el conflicto mismo, sino el intento de su eliminación toda vez que para que el conflicto desaparezca es necesario desaparecer la diferencia, someterlo a lógicas totalitarias, lo que significa el silenciamiento de la otredad sea cual fuere el medio. En ese sentido, el mejor ejemplo de sociedad sin conflicto interior durante nuestra historia reciente, al menos en apariencia, fue el nazismo alemán. Se entenderá, por tanto, que pretender eliminar el conflicto, aunque parezca buena intención, no deja de ser una aspiración ominosa.

Enlace para descargar el capítulo completo: https://drive.google.com/…/1Hta8S6i8bU3kZM1sNLNAHc5gI…/view…

¡Qué poca humanidad hay a veces en ese “gran espíritu científico”!

 “Se abre paso la vida con la misma terquedad con la que una plantita minúscula es capaz de rajar el suelo de hormigón para sacar la cabeza....